Lo que hago por culpa del aburrimiento.

Pues dice mi señor que vos sois la doncella que me tiene que guiar en la vida, respondió el señor Octavio, mas no hay mejor guía que un ángel, agregó.

Por desgracia para vos no soy un ángel, soy un ser humano, así como vos lo sois, mi mayor virtud es la variedad en mis defectos pues como podréis comprobar no soy una mujer alta ni tampoco soy hermosa, pues si diré en mi favor que soy agradable y simpática, pero en ningún caso diré que sea hermosa, ni bella ni siquiera lo aceptare cuando me lo digáis.

Mi dulce doncella, aquel que no mira mas que con los ojos no podrá entender jamás lo que es la belleza, pues realmente diré que no sois la doncella mas hermosa del reino, pero añadiré sin dudarlo ni un instante que sois vos y no otra, la única que cuando ríe lo hace de manera sincera, la única cual mirada es capaz de fundir el hielo y endulzar la sal, mas no me negareis tampoco que vuestra belleza no reside solo en esos dos ojos tan hermosos que tenéis, pues de joyas un señor os podría cubrir y así deslucir vuestra naturaleza, mas no hay joya que enturbie vuestra alma y por eso mi bella doncella quiero deciros sin ningún tipo de duda, simplemente traduciéndoos lo que me dice mi corazón que no es otra cosa que sois la doncella mas hermosa del mundo conocido, y por conocer, añadiría mas, sois mas hermosa que cualquier doncella imaginada por el mas inspirado pintor, el escultor con las manos mas sensibles o simplemente el mas grande mujeriego, sois un ángel castigado a vivir entre mortales por ser demasiado hermoso.